El cachopo es uno de los platos asturianos más conocidos hoy en día. De hecho, en los últimos años ha conseguido una espectacular fama dentro y fuera de nuestras fronteras. Pese a ello, todavía mucha gente no sabe qué es un cachopo y qué no es un cachopo. Vamos a ver si conseguimos aclarar todas las dudas en este siguiente post.
Lo primero de todo: ¿Qué es un cachopo? Por lo menos, en su receta más tradicional. Podríamos afirmar que es una receta muy sencilla a base de dos filetes de ternera asturiana entre los que se colocan unas lonchas de jamón serrano, queso y pimiento, tapándose con el otro filete y pasándolo por harina, huevo y pan rallado antes de introducirlo en una sartén.
A partir de esta sencilla receta se han ido extendiendo toda clase de variantes, como no podía ser de otra manera. Ingredientes como la cecina, el queso de cabra, los espárragos o el jamón de york son muy habituales.
Quizá por ello, o quizá por desconocimiento, no son pocas las personas que consideran como cachopo muchos platos que no lo son. Desde El Llagar de Titi, vamos a contaros algunas recetas que no pueden ser confundidas con un cachopo bajo ningún concepto:
1- Filete empanado: No. Un cachopo no es, ni de lejos, un filete empanado, por muy grande que sea y por muy empanado que esté. Si no hay relleno, no hay cachopo.
2- Sanjacobo: Una de las confusiones más habituales es igualar estos dos platos cuando, en realidad, podríamos decir que son archienemigos. El sanjacobo suele estar compuesto por dos lonchas de jamón de York, mientras que en el cachopo son filetes de ternera.
3- Flamenquín: Una receta típica del sur, principalmente de las provincias de Jaén y Córdoba. En esta ocasión, esta receta tiene una forma tubular, sustituyendo la ternera por lomo de cerdo.
4- Cordon bleu: Se trata de una receta francesa que es mundialmente conocido, pero que tampoco es un cachopo. El motivo no es otro que la ausencia de uno de los ingredientes más básicos: el jamón. Si realmente te preguntas qué es un cachopo, no puedes confundir estos dos platos, por muy similares que puedan parecer en un primer momento.