La Navidad está a la vuelta de la esquina, ¿verdad? Este año, con restricciones, volveremos a tener celebraciones, reuniones, comidas y cenas. ¿Tenemos pensado ya el menú para estas próximas fiestas? Hoy, en nuestro blog, vamos a hablaros sobre el pitu de caleya en Navidad, una tradición totalmente asturiana.
Si eres de aquí, estamos seguros que ya lo has probado alguna vez. Si has venido a visitarnos o tienes pensado hacerlo en el futuro, te invitamos a no perder la posibilidad de degustar esta increíble receta. Se puede encontrar todo el año, aunque es cierto que su consumo se multiplica durante estas fechas.
Lo primero que tienes que tener presente es que un pitu no es un pollo normal de carnicería. Se trata de una raza autóctona asturiana que es criado sin darle pienso. Los animales se alimentan a base de lombrices, maíz, semillas, cereales… Se trata de una diferencia importante y que marca la diferencia.
Además, estas aves son más grandes y pesadas que los pollos criados en granjas. Su peso suele rondar los 6 kg de peso. Su alimentación y el hecho de crecer en libertad son fundamentales. Además, su carne es más oscura, más dura y con una notable menor cantidad de grasa. Su sabor, por cierto, te sorprenderá gratamente. Todo ello provoca que el pitu de caleya en Navidad sea una alternativa muy socorrida.
Uno de los puntos que suele dar más reparo a los nuevos comensales tiene que ver con esa dureza de la carne. Sin embargo, hablamos de previo a ser cocinada. Una vez que lo hacemos, se vuelve suave y blanda, ideal para pequeños y mayores. Una auténtica delicia.
En nuestra amplia experiencia en el sector de la gastronomía asturiana, podemos contarte que el pitu de caleya en Navidad es un símbolo de calidad, pero también de sencillez. Si lo que quieres es obtener los mejores resultados en tu hogar, hay ciertos puntos que no puedes dejar pasar por alto. El primer de todos, contar con un buen ejemplar. El segundo, hacerlo sin prisa, permitiendo que la carne se ponga tierna y sea un gusto para nuestro gusto. La receta más tradicional acompaña al pitu con patatas en dados y con salsa.