¿Te has parado a pensar por qué la parrilla está sólo asociada a la carne? Es algo totalmente injusto. En Asturias gozamos de un secreto como el Mar Cantábrico que, además de hermosos paisajes, nos deja verdaderos manjares para disfrutar. Por eso, resulta extraño que, hoy en día, haya muchos asturianos que todavía no den el paso de probar un pescado a la parrilla. Hay muchos y muy diferentes que pueden adaptarse a la perfección sobre las llamas. Si a esto le juntamos el poder disfrutarlo con una buena compañía y acompañado de una fresca y sabrosa sidra, pues parece que nada puede salir mal. Presta mucha atención a lo que vamos a contarte en las siguientes líneas. Hoy vas a poder descubrir todo sobre la lubina a la parrilla.
Prueba la lubina a la parrilla
Quizás estamos yendo demasiado rápido y prefieres conocer algo más sobre este tipo de pescado que hace las delicias de los comensales más exigentes. Lo primero es tener en cuenta que, si algún día te hablan del Róbalo, no debes quedarte con cara de perplejidad. Puedes estar tranquilo porque seguimos hablando de la lubina. Es raro que esto suceda, pero puede ser que te lo encuentres. La lubina, que es como nos gusta llamarlo, es un pescado de agua salada que pertenece a la familia del pescado blanco. Si eres de los que te gusta comer y, a la vez, apuestas por una dieta sana y equilibrada, considera seriamente introducir la lubina en tu menú diario.
Este tipo de pescado tiene que ser disfrutado al máximo, por lo que la mejor opción es acudir a verdaderos especialistas de la hostelería, que pueden hacerlo de manera que sólo tengas que aplaudir. En El Llagar de Titi somos expertos en el uso de la parrilla y, al igual que puedes disfrutar de buenas carnes, también lo puedes hacer del pescado más sabroso. Si quieres probar una lubina a la parrilla que, como se suele decir, te quite el sentido, no dudes en venir a conocernos. Tan solo tienes que sentarte a la mesa y disfrutar. Permite que seamos nosotros los que te ofrezcamos lo mejor de la rica gastronomía de la región.
La preparamos sazonando con sal gorda y toda la pieza se pone sobre las brasas. Ésta es la mejor manera de que el pescado quede perfectamente cocinado. Una vez hecho, tan solo es cuestión de delicadeza. Le vamos dando la vuelta hasta que quede al punto. Posteriormente se retira del fuego y se abre. El último paso es solo prepararla a la bilbaína y servirla. ¡Te esperamos con la lubina a la parrilla!