Asturias se ha ganado la fama. En la región se come muy bien y mucho. Es la frase que, sin duda, has escuchado alguna vez a los turistas. Da igual su procedencia o sus intereses. La gastronomía, nunca mejor dicho, siempre está en boca de todos y el estómago es por donde esta comunidad comienza a conquistarte. Unos puntos fuertes son los postres tradicionales asturianos, esos a los que ningún paladar hace ascos, ni siquiera los más exigentes. Como decimos por aquí, siempre “presta” y un hueco para un postre siempre. Uno de los hace las delicias de cualquier comensal es el arroz con leche.
¿Qué hace el arroz con leche asturiano tan especial?
Si Asturias es especial, también lo es su arroz con leche. Dentro de los postres tradicionales asturianos, tiene un toque especial con el que harás las delicias de todos aquellos que se sienten a la mesa y decidan llevárselo a la boca. Estamos hablando del anís. Se trata de un licor dulce que hace que la experiencia sea inolvidable. No te asustes, es solo un toque de este licor el que proporcionará a este postre un sabor exquisito y diferenciador. Esto, unido a su cremosidad y textura agradable, es una garantía de éxito. Finalizar una comida con un arroz con leche asturiano debería ser casi una obligación.
Aún hay más. Aunque el anís hace mucho, no lo es todo. Todavía descubrirás un detalle más que te cautivará a la hora de degustarlo. Si el camarero se presenta en tu mesa con un quemador o un soplete de cocina, tranquilidad, no huyas. No hay nada de lo que debas preocuparte. Es más, estás de enhorabuena. Estás a punto de ver cómo se reparte azúcar sobre la superficie para después ser caramelizada. Esa costra de azúcar hará que tu arroz con leche sea requemado. Un placer para los amantes del dulce y para los que no negocian a la hora de descubrir los postres tradicionales asturianos.
¿Sabes cuáles son los secretos de uno de los postres tradicionales asturianos favoritos?
Sabíamos que no ibas a fallar y así ha sido. Has hecho diana. El arroz y la leche son los ingredientes base de este manjar asturiano. El arroz es preferible que sea de grano redondo, especialmente porque es el que mejor adquiere el sabor de los otros ingredientes como la canela o la piel de naranja o limón.
Por otro lado, no te equivoques con la leche. Debe ser entera y si puede ser fresca, todavía mejor. Sí, has leído bien, entera. Se trata de saborear y disfrutar, no de pensar en no engordar. ¡Quítate los miedos y da una oportunidad a los postres caseros!