Comer el chuletón perfecto puede convertirse en una experiencia inolvidable. Estamos, sin lugar a dudas, ante una joya gastronómica para los carnívoros. Una pieza deseada y cotizada que siempre ofrece un sabor intenso y una textura realmente jugosa. Pero, ¿sabes cómo se prepara de manera correcta?
En El Llagar de Titi puedes disfrutar del mejor chuletón de vacuno maduro a la parrilla. Se trata de una de nuestras especialidades, preparándolo siempre con mimo, desde primera hora de la mañana, cuando lo sacamos de nuestra cámara para que la carne vaya entrando poco a poco en temperatura. Gracias a nuestra experiencia, son varios los consejos que podemos seguir para una preparación ideal. Si quieres saber cuáles son esas recomendaciones, te invitamos a no perderte estas nuevas líneas de nuestro blog.
Lo primero, y quizá más básico, para conseguir un chuletón perfecto es contar con una buena materia prima. Parece obvio, pero no todo el mundo presta la suficiente atención a este apartado. Si buscas carne de primera calidad, confía en un establecimiento con la experiencia y trayectoria del nuestro.
Hoy en día, la carne de buey es prácticamente imposible de conseguir. Lo más habitual es encontrar vacuno maduro o “vaca vieja”. Pero no te dejes engañar, esa denominación solo se refiere a aquellos animales que pasan entre 10 a 20 años engordando en pastos naturales.
Además, no te dejes guiar por las razas de las vacas, ya que lo importante se encuentra en la grasa. Aquellas piezas con una de color ámbar o dorado intenso son sinónimo de calidad.
Junto a una buena materia prima, el corte también influye a la hora de obtener el chuletón perfecto. Un grosor de 4 o 5 centímetros y un corte perpendicular que permita un asado uniforme una vez que la pieza se coloque sobre la parrilla.
¿Quieres disfrutar de una experiencia inolvidable? Pues encárgate de deshacerte de las partes oxidadas de la carne antes de cocinarla. Del mismo modo, la temperatura a la que se encuentre la pieza también influye. No es lo mismo cocinarla a temperatura ambiente que recién sacada de la nevera. Lo ideal es permitirle que se atempere durante un mínimo de tres horas.
Dos últimos consejos. El primer tiene que ver con el asado. Es preciso diferenciar dos fases. En la primera se debe sellar la carne para que consiga un color tostado. En la segunda se busca la fusión y el confitado de las grasas.
Para terminar esta lista de recomendaciones para un chuletón perfecto, no podíamos olvidarnos de la sal. Hay que echarla en la parrilla junto a la carne y tras un primer volteo. Cuanto más, mejor, ya que es el propio trozo el que se encarga de absorber la que necesite.