Desde El Llagar de Titi somos conscientes que, para muchos padres, salir a comer con niños pequeños es toda una odisea. Una aventura en la que están lejos de pasarlo bien, ¿verdad? Algunos, incluso, han dejado de intentarlo, ya que las incomodidades les parecen insuperables. ¡Vamos a tratar de borrar esa idea de vuestra mente!
Solo hay que contar con un poco de ayuda para que cualquier velada sea tranquila, amena y divertida para todos, tanto mayores como pequeños. En primer lugar, nunca está de más acudir a restaurantes con terraza, zonas abiertas o zona infantil, de juegos o entretenimiento. Con nosotros encontrarás Titilandia, un espacio diseñado para que niños y niñas jueguen en total libertad y se lo pasen en grande.
Pero, aparte de esta inestimable ayuda, hay otras interesantes recomendaciones que debemos seguir a la hora de salir a comer con niños pequeños. ¡No te loas pierdas!
- Empezad a comer a una hora razonable. Si lo hicieras demasiado tarde, entraría el hambre y la situación podría complicarse. Evita que tus pequeños se pongan nerviosos o de peor humor
- Es bastante recomendable que padres e hijos se junten para leer la carta juntos antes de ir al restaurante. Se puede hacer por internet y sabremos qué es lo que nos gusta y qué no. Involucrarles y hacerles partícipes es una manera ideal para que se sientan a gusto en el restaurante
- Es posible que tu pequeño o pequeña no coma demasiado variado o esté empezando a hacerlo. En este caso, es conveniente llevarle su propia comida y que vaya probando otras cosas con tranquilidad, a su ritmo
- Si no lo termina todo, no pasa nada. Las raciones pueden llegar a ser excesivas, incluso para adultos. Controlar lo que ingieren y cuando no quieran más, no los fuerces
- Los cuadernos y pinturas son una alternativa eficaz para los tiempos de espera
- Los dispositivos electrónicos parecen los grandes aliados de los padres, pero nuestra recomendación es no usarlos a la hora de salir a comer con niños pequeños
- Para que la velada no se eternice, siempre es conveniente reservar mesa. Evitas esperas o paseos innecesarios
- En último lugar, ten presente que un niño jamás aprenderá a comportarse en un restaurante si no acude a ellos. Pierde ese miedo a que puedan gritar y molestar. La única manera de enseñarles es que lo vivan