Son muchos, muchísimos los productos que representan a nuestra maravillosa región, ¿verdad? Desde pescados y mariscos hasta suculentas carnes o potajes de cuchara simplemente impresionantes. Pero, de entre todos, nosotros nos quedamos con la sidra de Asturias, nuestra bebida por excelencia y mundialmente famosa.
Aunque nadie se resiste a un buen culín, es cierto que hay épocas del año en las que apetece más. ¿No piensas lo mismo? Ahora mismo, se está acercando una de ellas. Nos referimos al verano. Ese momento del año en el que un plan inmejorable puede ser sentarse en una terraza con amigos, charlas y disfrutar de unas botellas.
O también puede ser que se te apetezca sentarte a la mesa y degustar alguna de las típicas recetas de nuestra gastronomía y maridarlas con un poco de sidra de Asturias. Si ese es tu caso, recuerda que en El Llagar de Titi contamos con una espectacular parrilla y sidrería a tu entera disposición. Si lo prefieres, también puedes decantarte por algunas de nuestras especialidades de horno de leña o perderte entre las grandes recomendaciones que guardamos en nuestra carta. En cualquier caso, vas a disfrutar de tu velada con nosotros como nunca lo has hecho. Tras meses de sufrimiento, llega el momento de disfrutar.
¿Por qué la sidra de Asturias es tan reconocida?
Pero no nos alejemos del tema central de este post: la sidra de Asturias. ¿Por qué es tan conocida y, sobre todo, reconocida? Sidras hay muchas en todo el mundo, incluso en nuestro país, pero pocas tienen esta fama. Se trata de una bebida suave, equilibrada y con muy poca acidez. Su graduación es baja, entre 4 y 6 grados, y se obtiene a través del zumo fermentado de la manzana. Esto la convierte en una bebida muy agradable al paladar y que cuenta con su propia Denominación de Origen.
¿Sabías que solo en nuestra región se recogen al año entre 35 y 45.000 toneladas de manzana? Esta ingente cantidad permite elaborar unos 40 millones de botellas de sidra anuales. Sin duda, uno de los aspectos más destacados de la sidra de Asturias es la forma de beberla, ya que se escancia directamente desde la botella al baso, permitiendo que se oxigene y que gane en sabor.