El cliente no debe esperar más de lo estipulado por la comida en un restaurante. Es una de las máximas dentro de la hostelería. El comensal va a disfrutar de sus horas de ocio y no quiere desaprovecharlas en un mal servicio. Esto es algo a tener muy en cuenta. Si a esto se le junta que puede ir con hambre o con invitados en una comida de negocios, le puede sentar realmente mal. El restaurante no puede permitirse un mal funcionamiento en este aspecto, ya que su imagen puede quedar muy dañada, perdiendo la confianza de los clientes. El boca a boca es la comunicación más rápida y es más que probable que, si esta situación se repite, cada vez sean menos los visitantes que van a disfrutar de todo lo que puede ofrecer.
Sabemos que el cliente no debe esperar
En El Llagar de Titi sabemos que el trato al cliente es fundamental y por eso trabajamos de la mejor manera como equipo para que todo comensal pueda disfrutar al máximo de cada visita que nos hace. Manejamos los tiempos a la perfección, a la vez que contamos con la capacidad de preparar sabrosos platos con lo mejor de la gastronomía asturiana. Cada cliente es el más importante para nosotros y queremos que comer o cenar con nosotros sea una experiencia inigualable. Hacemos todo lo que está en nuestra mano para que sólo tengas que preocuparte de saborear los manjares de la región con una amplia carta. Disfruta de uno de los mejores llagares en Asturias.
El cliente no debe esperar. Eso te ha quedado claro, pero ¿sabes cómo se logra? Lo primero es tener un buen equipo de trabajo que cuente con todos los conocimientos necesarios en restauración y ganas de trabajar. Nosotros tenemos ambas cosas y eso nos hace mejores. Además, aún en momentos de mucha clientela y estrés, mantenemos la calma y el buen trato entre empleados. Eso hace que podamos dar siempre una respuesta.
Orden en las comandas. Esto es fundamental. Tenemos claro qué es lo que tiene que salir primero. De esta manera garantizamos que el comensal va a tener siempre algo pronto en la mesa. Para esto, es obvio que hay que tener claro el trabajo en la cocina. Nosotros podemos decir que tenemos un gran personal que, no solo elabora ricos platos, sino que maneja a la perfección los tiempos para realizarlos.
Buena comunicación. Es otro pilar básico. Desde que se toma nota hasta que se habla en equipo, pero no solo eso. Puede haber algún problema y que no salga todo de la cocina como se esperaba. Ahí llega el momento de explicar la situación al cliente. Hay que hacerlo de la forma correcta para que lo entienda y no perderlo.
El cliente no debe esperar. Lo sabemos. Ven a conocernos y podrás comer sin esperas y disfrutando de Asturias a modo de platos.